La pandemia de la Covid-19 no sólo ha traído consigo una grave crisis económica y sanitaria, sino que también ha acentuado los problemas de salud mental, siendo esta una de las enfermedades más importantes del siglo XXI.
Durante años, declarar que se tenía una enfermedad psíquica en el puesto de trabajo se consideraba un signo de debilidad e incluso de incapacidad para desempeñar cualquier labor. Sin embargo, gracias a la divulgación que se está realizando sobre distintos trastornos se está desestigmatizando la enfermedad mental.
Pero, ¿por qué motivo las empresas deberían preocuparse por esto?
La principal razón se resume en la siguiente premisa: Una persona física y mentalmente saludable es más productiva.
Y como inversores socialmente responsables: ¿Cómo detectar aquellas empresas controvertidas desde la perspectiva de la salud mental?
La solución la podéis encontrar en nuestro video-artículo de esta semana. ¡Esperamos que lo disfrutéis!